fran dodsworth, que convence a su marido para que venda su compañía y la lleve a europa, porque aburrida de su vida quiere vivir una aventura, claro que no le explica a su marido que tipo de aventura...
y empieza a tontear ya en el barco con un inglés, y después con un vividor en parís, para acabar comprometida con un baron en viena... hasta que su futura suegra aparezca y le cuente como será su futuro si sigue negando la edad que tiene...
simplemente insoportable...
1 comentario:
qué absurdo me ha parecido siempre negar la edad que una tiene... como si por ello fueras a cambiarla. y qué absurdo renegar de los años vividos, si es lo que nos ha llevado a donde estamos.
muchos besos guapa!
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