la pobre y dulce esposa del hombre al que la pelirroja ha decidido seducir
(no porque lo quiera, o porque esté enamorada, sólo porque es rico y lo tiene a mano)
claro que la pobre irene, sí que lo quiere...
menos mal que tiene la paciencia que le falta a la otra...
1 comentario:
pobrecita... no desearía estar en su pellejo...
muchos besos guapa!
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